Cuentos efímeros -y no tanto- para días en que no pasa nada

jueves, 13 de mayo de 2010

Soprano

Agitada, presta a descansar por un momento, Victoria encendió el televisor para mirar cualquier programa. En los comerciales, anunciaban las fechas para el casting de un musical que llegaba a la ciudad. Miraba atenta y entusiasmada la convocatoria, pero repentinamente la llamaron. Triste, acudió a las voces y no pudo enterarse cuándo y dónde serían las audiciones.

— ¡Tercera llamada! —Anunciaron en La Scala.

El teatro estaba repleto. Estallaba en júbilo. Fascinados, los espectadores aguardaban la Obertura mientras Victoria salía del camerino y aparecía en escena, dispuesta una vez más a dar el concierto de su vida.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

a veces uno tiene el corazón en una cosa.... y el alma en otra...
o no?

Deeeni x| dijo...

:)♥ me encaanta tu Plantilla

Alicia dijo...

Me gustan muchísimo estos relatos cortos pero cargados de contenido y un final siempre inesperado.
Menos mal que Victoria salió victoriosa.-